Una de las causas de que te sientas débil durante el embarazo es la anemia. Las embarazadas consumen una gran cantidad de hierro, por lo que no es raro que presenten anemia en algún momento de la gestación. El médico te recomendará ácido fólico para suplir esta carencia. Además, te aconsejamos que lleves una dieta rica en hierro (espinacas, lentejas, remolacha…) y vitamina C (cítricos, tomates…).
Es frecuente que la futura madre tenga en algún momento del embarazo una carencia de hierro, lo que puede provocarle anemia. Se sentirá más cansada y tendrá una mayor necesidad de alimentos.
Es recomendable una dieta rica en hierro y en vitamina C. El médico suele aconsejar un suplemento de ácido fólico desde incluso antes de la concepción. De hecho, se recomienda tomar ácido fólico hasta tres meses antes para prevenir la espina bífida en el feto.
Alimentos ricos en hierro para embarazadas
Verduras ricas en hierro: Espinacas, acelgas, brócoli, alcachofas…
Legumbres ricas en hierro: Lentejas, garbanzos, soja, guisantes…
Frutos secos ricos en hierro: Pistachos, almendras, nueces, pipas de girasol, avellanas…
Carnes ricas en hierro: La carne roja, especialmente de ternera.
Los cereales integrales, el marisco (almejas, mejillones, ostras, gambas, langostinos…) o el chocolate son otros alimentos ricos en hierro que puedes tomar durante el embarazo.
Pastillas de hierro en el embarazo, ¿son necesarias?
Casi todas las embarazadas presentan en algún momento de su embarazo una carencia de hierro. Por ello es probable que el médico te recete, en algún momento del embarazo, un suplemento de hierro en forma de pastillas.
Las pastillas de hierro pueden dar lugar a estreñimiento en la embarazada, otra de las molestias más comunes durante este período.