En el momento de trasmitirles la noticia es importante que estén ambos padres, mantengan la calma, hablen de forma clara y serena sin aprovechar preguntas o comentarios de los niños para atacarse mutuamente.
Lo ideal sería que ambos padres hablaran previamente sobre cómo van a comunicar el divorcio a sus hijos. En el momento de trasmitirles la noticia es importante que estén ambos padres, mantengan la calma, hablen de forma clara y serena sin aprovechar preguntas o comentarios de los niños para atacarse mutuamente.
La razón fundamental por la que una pareja se separa es porque la balanza entre lo que se da y se recibe se ha roto y los miembros de la pareja (o uno de ellos) siente que la relación no está equilibrada. El amor que se da no es igual al que se recibe.
Es importante que los niños entiendan que esto es así en todas las relaciones excepto entre los padres y los hijos; aquí el amor no es condicionado a lo que se recibe. Así los niños podrán entender que aunque sus padres se hayan dejado de querer entre sí, nunca les van a dejar de querer a ellos. Hay que insistir en este punto así como en que siempre seguirán siendo sus padres y que eso no se puede romper.
También se les puede dar unas pautas sobre qué es lo que va a suceder a continuación (si los padres lo tienen más o menos claro), cuáles van a ser los cambios que se van a producir en adelante.
Hay padres que se sienten frustrados ante la reacción de sus hijos cuando se les comenta que los padres van a separarse. Los hijos no reaccionan como ellos esperaban, tal vez no lo manifiestan como ellos habían imaginado.
Hay que tener en cuenta que los niños, a veces, no saben expresar en palabras lo que sienten y les puede costar un poco ver la implicación a largo plazo de aquello que se les está comunicando. Su reacción será probablemente más tardía y de una forma indirecta presentando síntomas de desajuste emocional.