La pediculosis, o infestación de piojos, se contagia por el contacto de cabeza a cabeza y no está asociada a la falta de higiene. Es más frecuente en niños que en adultos porque el contacto entre los niños suele ser más estrecho y comparten más algunos objetos que fomentan el contagio, como peines o gorros.
Los piojos son frecuentes tanto en países ricos como en países pobres. La pediculosis, que se conoce como infestación de piojos, no está asociada a la falta de higiene. Los piojos se contagian por el contacto de cabeza a cabeza.
El contagio es más frecuente en niños que en adultos simplemente porque el contacto entre niños es más estrecho o porque tienden a intercambiar y/o compartir objetos (peines, gorros, horquillas…)
El mayor número de contagios se da en el ámbito escolar y en niños de edades comprendidas entre 3 y 11 años. Las niñas son más propensas que los niños debido a que suelen llevar el pelo más largo. Los adultos, padres y sobre todo madres con pelo largo, también resultan a menudo infestados por sus hijos.
Los piojos no suponen ningún riesgo para la salud por lo que no se justifica el absentismo, ni la exclusión escolar. En caso de que un niño tenga piojos es importante informar al colegio o a la guardería para evitar su propagación. Hay que concienciarse de que el contagio de estos parásitos es rapidísimo.
Estudios recientes señalan que sólo un 44% de los padres avisa en el colegio. El resto no lo hace por vergüenza o por desinterés, aunque el 60% suele revisar a sus hijos periódicamente la cabeza.