Cada vez son más las mujeres embarazadas que piden a las unidades de atención al parto de los hospitales una atención más cercana, humana y menos instrumentalizada. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) se ha hecho eco de estas demandas y ahora quiere emitir sus recomendaciones sobre la Asistencia al Parto. Este nuevo manual sustituye al Protocolo de Asistencia al Parto Normal, publicado en 2003.
Los principales objetivos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) pasan por:
1. No intervenir en el proceso de parto a no ser que sea necesario.
2. Tratar a cada mujer de forma individual y respetar sus decisiones.
3. Fomentar un trato más humano entre los responsables de la asistencia al parto y la mujer.
4. Respetar el parto como un proceso fisiológico más y no como una intervención quirúrgica.
5. Acondicionar las salas para ofrecer más intimidad a la mujer y su pareja.
6. Informar en todo momento a la paciente de los procedimientos que se realizan durante el parto.
7. Delimitar las funciones entre los obstetras, ginecólogos y matronas.
8. En caso de complicaciones, la toma de decisiones corresponde únicamente a los profesionales del centro donde se atienda el parto.
Además, en el documento Asistencia al Parto la SEGO señala las siguientes recomendaciones:
- En el periodo de dilatación recomiendan ingresar sólo a las mujeres que cumplan con los criterios necesarios para dar a luz (dinámica uterina regular, borramiento cervical mayor al 50% y una fase de 3-4 cms.)”
Una vez realizado el ingreso, se valorará las necesidades de cada mujer como estar acompañadas de la persona que elijan (puede ser un familiar, amigo o un profesional ajeno al centro).
En cuanto a la posición de la gestante, se facilitará la que mayor comodidad le proporcione (estar sentada, acostada o deambulando) y no se restringirá la ingesta de líquidos (agua, té, zumo) o escuchar música, sí así lo prefiere.
Para controlar el dolor, en caso de que la mujer desee que le administren la anestesia epidural se le pondrá la dosis adecuada, para no dificultarle los movimientos. Y, la oxitocina, que acelera el ritmo de las contracciones, sólo se aplicará en casos de necesidad.
- En el periodo expulsivo la mujer tiene la posibilidad de dar a luz en una silla de partos o una cama. Si la parturienta lo desea puede seguir ingiriendo líquidos y en caso de necesidad, los responsables del parto deben facilitarle la micción espontánea.
Tras dar a luz, se debe facilitar el contacto entre madre e hijo desde el primer momento. “Tras comprobar la adecuada adaptación del bebé, si la mujer lo desea, se colocará al recién nacido sobre su abdomen, piel con piel con su madre y cubierto con un paño seco y caliente”, añade la SEGO.
- En el periodo del alumbramiento ,y una vez finalizado el parto, se aconseja controlar el estado de la madre durante las primeras dos horas.