… para abrir el apetito, crecer bien y estar sanos, los niños deben tomar suplementos de vitaminas (en forma de jarabes, gotas…).
Su origen primero fue médico y ahora popular.
Al igual que otros mitos se originó en épocas de escasez de alimentos.
En la actualidad en el mundo desarrollado no tiene fundamento dado que la mayoría de las familias puede tomar alimentos frescos todo el año.
Las vitaminas son necesarias en muy pequeñas cantidades y las que mejor se aprovechan son las naturales (las que están en las frutas y verduras).
La actuación correcta es:
- Procurar que en la dieta familiar haya a diario productos vegetales frescos: verduras, hortalizas, frutas. Es preferible que estos productos sean de temporada.
- No cocer demasiado las verduras para que no se pierdan las vitaminas. Para ello se recomienda cocer al vapor con poca agua y tapar el recipiente para que la cocción sea más rápida.
- Evitar la sal, los alimentos muy salados (verduras en vinagre, carnes saladas y embutidos, sopas de sobre,…) y los alimentos precocinados. Es preferible preparar los alimentos en casa. Si vuestro hijo come lo mismo que el resto de la familia, es preferible apartar su porción de comida antes de añadir la sal.
- Tomar al menos 2-3 porciones a la semana de productos animales (fuente de vitamina B).
RecuerdaExisten muchos mitos sobre la alimentación de los niños que se transmiten de generación en generación desde hace mucho tiempo. Uno de ellos es el que dice que los niños necesitan suplementos vitamínicos para estar bien alimentados. Los padres debemos saber distinguir estos mitos populares de la realidad para adaptar la alimentación de nuestros hijos a sus necesidades. |
*Este artículo es divulgativo. En ningún caso sustituye la opinión de un médico. Para cualquier duda, consulta a tu especialista.