La Reflexoterapia es un tratamiento de medicina alternativa que, como en otras etapas de la vida, tiene grandes ventajas durante el embarazo. Esta técnica puede ser muy adecuada para mejorar algunas molestias que se producen durante la gestación.
La Reflexoterapia es una técnica milenaria oriental, que consiste en la aplicación de un masaje específico en determinados puntos reflejos de los pies (Reflexología podal), de las manos (Reflexología manual) y del cráneo (Reflexología caneal), estimulando el mecanismo autocurativo del organismo.
Favorece el equilibrio corporal y emocional y la curación de la persona. La técnica más habitual es la Reflexología podal.
Actualmente, esta técnica terapéutica se utiliza cada vez por más personas. En los pies se refleja todo el cuerpo humano y todos los sistemas orgánicos o funcionales del mismo.
Por esto, con la Reflexoterapia, que es un agradable masaje que se realiza en los pies (y que actúa sobre todas las zonas reflejas corporales) se puede llegar a recuperar la salud, la armonía y el bienestar físico, psíquico y emocional.
La Reflexoterapia puede también realizarse en el embarazo. El embarazo no es una enfermedad y nunca debe ser tratado como tal. Sin embargo, el cuerpo de la mujer cambia y se adapta gradualmente a la nueva situación, por lo que está expuesto a la aparición de diversos síntomas.
Durante el embarazo aparecen síntomas que pueden tratarse de una forma segura con la Reflexoterapia. En la mayoría de los casos es una terapia segura, agradable y efectiva que ayuda a mejorar la calidad de vida de la mujer gestante.
El cuerpo humano es la máquina más perfecta creada que existe en la naturaleza. Sólo se debe tener confianza en las propias energías, saber que el cuerpo guarda o fabrica todas las sustancias que necesitas y creer en esto.
La Reflexoterapia ayuda a restaurar el equilibrio energético en la mayoría de los casos.
Actúa como paliativo de síntomas, aliviando y estimulando, y ayudando a prevenir enfermedades.
¿Qué síntomas puede mejorar la reflexoterapia en el embarazo?
Anemia
Ansiedad
Dolor de espalda
Elevación de la presión sanguínea (excepto en casos extremos, como preeclampsia o eclampsia)
Estreñimiento o cambios en la movilidad intestinal
Regulación del apetito
Hemorroides
Insomnio
Fatiga y dolores musculares
Calambres
Tensión muscular
Vómitos y náuseas (excepto en los casos de hiperemesis gravídica)
Edema
Problemas del tracto urinario (retención de orina, cistitis, etc.)
Mejorar la flexibilidad del piso pélvico (junto con ejercicios indicados)
El tratamiento con Reflexoterapia ayuda a prevenir posibles enfermedades, como:
Diabetes gestacional
Episiotomía en el parto (junto con ejercicios para desarrollar hábitos posturales adecuados).
En conclusión, como en cualquier otra fase de la vida, en la gestación pueden conseguirse grandes ventajas con este tratamiento, teniendo en cuenta que siempre debemos ponernos en manos de profesionales competentes.