Es imposible determinar a ciencia cierta la fecha exacta del parto, ya que muchos y diferentes factores pueden influir en que se adelante o retrase respecto del día previsto. Factores hereditarios y constitucionales, por ejemplo, pueden hacer que el parto se retrase, del mismo modo que un desprendimiento de la placenta o una rotura prematura de aguas puede adelantarlo.
El nacimiento del bebé se puede retrasar unos días respecto a la fecha prevista debido a:
- Factores hereditarios y constitucionales
- La menor elasticidad de los tejidos del cuerpo de la mujer
- Determinadas enfermedades
- Ciclos menstruales largos
- Que la gestación no esté bien datada
El parto se puede adelantar debido a:
- Malformaciones uterinas, que reducen la capacidad del útero para dilatarse
- Embarazos gemelares o múltiples: es normal que el parto se adelante ante la falta de espacio de los futuros bebés en la cavidad uterina
- Rotura de aguas prematura: en ese caso el organismo actúa automáticamente, adelantando el proceso del parto y evitando así que el feto se exponga a infecciones
- Situaciones de estrés
- Ser menor de 20 años
- Desprendimiento de placenta
- Hábitos como el tabaco o el alcohol
- Hidramnios, es decir, el volumen de líquido amniótico que presenta la mujer está aumentado.